martes, 19 de enero de 2021

Lola (MONÓLOGO-Historias de mujeres perfectas Cap 8-Maru García)


Cerró la puerta con cuidado, no quería hacer el más mínimo ruido. Al clic del mecanismo siguió un silencio casi absoluto. Si escuchaba atentamente podía oír a algún vecino e imaginar qué estaba haciendo, e incluso podía ir más allá para llegar a ver el color de los coches y la vida de los que iban en ellos. El mundo se movía y vivía ajeno a ella.

Se le escapó un suspiro que sonó como si con él saliera de su cuerpo toda la angustia.

Normal, cuando salía de casa era normal, como las otras. Con este pensamiento dio media vuelta y enfiló las escaleras hasta llegar al Bajo.

Allí el peculiar olor a libros la invadió y sintió un escalofrío. Era curioso cómo podía ser tan sensible a lo que percibía a través de los sentidos. No era sólo el oído o el olfato, era lo que sentía en la piel, en el paladar o en sus ojos. Lo mejor era que casi siempre todo se mezclaba permitiéndole escuchar olores, saborear sonidos, sentir la piel de gallina al ver el sol asomando entre los árboles e incluso sentir dolor en todo el cuerpo al escuchar uno de sus gritos.

Como ahora mismo, que le temblaban las piernas de emoción… o quizá era cansancio. No habían dormido nada, les había tenido despiertos hasta que se quedó tirado en el suelo de la cocina. Cuando tocaba bronca duraba la noche entera, luego, como si hubiera descargado toda su furia, tardaba en volver a emborracharse y podían tener unas semanas de tranquilidad.

Al volver del cole llamaría a su vecina, la coleccionista de libros, para coger dos nuevos y devolverle los de la semana pasada.

Salió del edificio sintiéndose liberada. Después, seguiría creciendo entre palabras escritas en negro, pequeñas, apretadas y salvadoras.

martes, 2 de julio de 2013

ROBERTA (MONÓLOGO-Historias de mujeres perfectas Cap 9- Maru García)


Se llamaba Julio, pero siempre se presentaba como Max, nunca supe ni pregunté porqué. La curiosidad era algo que nos sobraba, como tantas otras cosas.
Nos sobraba el tiempo que pasábamos sin vernos, nos sobraban las palabras que no necesitábamos, nos sobraba el día o la noche porque el momento nos era indiferente.
Lo que no sobraban eran las preguntas sin respuesta. Cómo puede ser el amor profundo tan enérgico, imparable, que perdure por encima de cada capa que cubre nuestro cuerpo. Qué química hace infinitas las sensaciones y los sentimientos para que sea imposible imaginar si quiera, un mundo en el que no hubiéramos coincidido. 
¿Es esto magia, es una mentira, es pasión, es la vida?
Cuántos Max se habrán cruzado en mi camino sin yo saberlo. 
Quizá solo él. No parece posible.
Ahora con las estrellas encima, o con las ramas de los arboles, silencio, la gente habla y habla, bla, blá, nosotros callamos. Nuestras manos se tocan susurrando lo que  no decimos: Te quiero sin duda, para, por y siempre. No me preguntes porqué, yo no me pregunto. Sencillamente, no me interesa la respuesta.

lunes, 6 de junio de 2011

COMO LA MANZANA VERDE (MONÓLOGO-Maru García)

No se podía permitir este desorden.

Creía que era inmune, fuerte y que estaba por encima de todo esto, pero no.

Su corazón se acelera en su presencia como el de una niña, inmadura, verde como una manzana unida a su árbol por el tallo, sorbiendo la vida, incapaz de lanzarse al lecho de hojas y hierba. Pendiente del paso del tiempo que la hace crecer y la lleva inevitablemente al suelo, a la muerte. Esa dulce languidez acurrucada entre sus hermanas, sintiendo la punzada suave de la humedad que va entrando por su piel hasta llegarle al corazón y transforma muy despacio su carne tersa y firme en una masa oscura, blanda que va deshaciendo su forma hasta dejar su valor al descubierto.

Sus pepitas, el fruto de sus entrañas que alimentará con su propio cuerpo dando paso de nuevo a la vida, paseándose por la desaparición…

Ayer estaba dispuesta a vivir, a vivirlo… hoy tiene miedo. Qué cambiante es todo cuando se es una niña, como la manzana verde.

viernes, 4 de febrero de 2011

RAMÓN (MONÓLOGO-Maru García)


Sueño que me esperas sentada en una banco de la estación.
Miro la imagen y me recuerdas a una madre que acabara de perder a su unico hijo en la guerra y estuviera esperando el ataud.
Es tan triste tu gesto. Tus manos en el regazo cruzadas y sin vida, la cabeza gacha y los pies colocados ahí donde pudieron llegar cuando decidiste sentarte.
Me da tanta pena mirarte que quisiera cerrar los ojos pero, ya los tengo cerrados pues te estoy imaginando.
¿Tanto daño te he hecho? Tanto que te he convertido en eso.
Perdoname, no sabía, no quería, nunca imaginé... excepto ahora.
Qué ha hecho que de pronto pueda verte tal y cómo te he dejado después de tanto tiempo. No encuentro la forma de disculparme. Te hablo y no me miras, será porque sólo eres un sueño. Déjame que te abrace, deja tu cabeza en mi hombro y besaré tu pelo y me hundiré en tu perfume limpio que bien conozco.
Tocaré la piel suave de tus manos y les devolveré la vida.
No tenía derecho a robarte todo eso. No tenía ningún derecho.
Quién me dejó hacerlo. ¿Fuiste tú? No, tú qué sabías lo que estaba haciendo, sólo querías y ya está. Soy yo el culpable, permíteme tocarte y no volveré a hacerlo.


martes, 14 de diciembre de 2010

MARÍA (MONÓLOGO-Historias de mujeres perfectas Cap 8-Maru García)

A veces me da miedo la tristeza y otras la soledad. También me aterroriza el ruido y la gente, sus ideas y sus pensamientos, me da por pensar que no me apetece estar en ellos y entonces vuelve de nuevo el miedo a la soledad y vuelta a empezar.

Mi cabeza es un lugar sin descanso, sin silencios, sin espera un momento, no hay tiempo, hay que salir ya, ahora de dentro, pa´lante, delante… ay, me muero.

Un espectáculo andante llamado yo, eso soy. Una especie de personaje parodiado por mi cuerpo, una luz apagada que brilla por el reflejo de las demás, pero que sólo quiere un momento tranquilo para lucir a su manera, no sabe si menos brillante o menos llena, pero suya, plena.

Me muero escuchando las penas que de mí cuento yo misma, víctima de mis pensamientos, mi víctima. No me gusta dar pena, es de tristes, me digo y voy y la doy, yo… ¿por despiste?

No lo sé, ni puedo admitir lo que entra en mis dudas, mías de nuevo y una vez más… vuelta a empezar este recorrido sin fin que me deja exhausta y perdida. Así es la vida.

Sólo él está conmigo.

Es lo que noto dentro de tanto temor, un abrazo que me sustenta sobre el suelo roto, un amor.

Quédate siempre y no dejes que mis dudas te alejen, me atormenten. Yo seré fuerte valiente, constante… pa´lante… ADELANTE… SERÉ, SOY YO.

jueves, 21 de octubre de 2010

EMILIA (MONÓLOGO-Historias de mujeres perfectas Cap 7-Maru García)



Su risa era tan bonita que me hubiera gustado poder meterla en un bote bien cerrado y usarla cuando me invadiera la tristeza.


Sus manos eran capaces de recrear imágenes maravillosas de cosas cotidianas, que al ser dibujadas por él daban la sensación de ser desconocidas y sorprendentes.


Sus ojos silenciosos, no dejaban ver demasiado de su interior, pero hacían temblar, arder o morir a su antojo.


Sus facciones eran tremendamente bellas en sus imperfecciones. La boca ligeramente fina en el labio superior, ese que se mordía a veces cuando estaba pensando en algo. La nariz delgada y recta con un toque femenino que mostraba hombría al llegar al final. Los ángulos marcados en la mandíbula y en los pómulos… como con descaro.

El descaro de un caradura. Guapísimo, pero caradura.


Lo mejor de todo, sin duda, su voz y su forma de moverse. Su tacto.


Placeres no olvidados de una juventud que parece incompleta sin sus besos.


Muchas bocas han sido y son selladas por sus versos besos. De palabra fácil y fluida, de lengua suelta y voraz, a una sola mención de su nombre la sangre hervía en todas y cada una de las femeninas venas circundantes. Que experiencia más apasionante, así se vive.

Otros cuellos disfrutaron sus manos, otros cuerpos se pasearon por su piel, otros.
No el mío.

Que injusto. Fuerte y sola. Con la pasión intacta y sin heridas a destacar.

Seguiré adelante.

miércoles, 8 de septiembre de 2010

PILI (MONÓLOGO-Historias de mujeres perfectas Cap 6-Eva Latonda)

(Soy idiota, desde luego soy idiota)

- Son una sencillas preguntas que usted contestará en unos breves minutos ¿Puedo pasar?

(Titubeo, pero finalmente se cuela por una rendija que mis dudas han dejado al descubierto)

- Qué casa tan bonita... Enhorabuena, ¿Vaya no sabía que en esta zona se hicieran duplex? cuanta luz!!!!
- Si bueno, estoooo... es una herencia, yo no podría permitirme...
- Bueno le voy a hacer las preguntitas, que ya verá que poquito la entretengo yo a usted.
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(Creo que llevamos veinte minutos aquí de pié, casi voy a dejarle pasar hasta el cuarto de estar porque se me están congelando los dedos)

- Pues muchas gracias. Es usted muy amable. Pero muy amble ¿eh? No se imagina la gente que hay por ahí. Tan seca, tan estirada, que no le dejan trabajar a una... Sí, desde luego aquí estamos mucho mejor. No quiero interrumpirle demasiado así que continuemos... ¡UY! ¿Son suyos esos niños? ¿Qué monos no? ¿Pero si usted la mar de joven?
- Bueno, tengo 42

(Vaya, reconozco que esto me halaga. Con los años nos hacemos débiles)

- Pues como si tuviera 32 oye... ¿Cual es su secreto?
- Eh!...
- Bueno sigamos con las preguntitas que no quiero robarle mucho tiempo, será breve... ¿Qué piensa usted del marketing directo?....

(Si esta no acaba se me va a quemar el pollo)

- ... Y En fin con tantos años de trayectoria, esta editorial quiere hacer un regalo a su clientes más exclusivos. Porque sabemos que un cliente contento, es un cliente que hará un estupendo boca a boca de nuestros productos.

(El boca a boca me lo van a tener que hacer a mi... Me alejaré un poco a ver si lo nota)

- Mire en esta carpetita que le traigo; pero, permítame acercarme un poco más a usted para que pueda ver bien los productos y hacer la mejor elección.

(En fin tendré que aguanterme...Un ionizador de agua, esto está chulo pero, ¿para qué servirá exactamente?; un colchón de latex, vaya esto si que me vendría bien, ¿Hace cuanto que no cambio el colchón?; un set de maletas de lujo, aunque bueno para lo que viajo; la "elastic mover power fhasion gym woman helthy", ¡buf! no se ni pronunciarlo bien; Un teatro cinema con sonorización total y efectos ecualizadores, gua!!! me imagino oyendo a Ana Blanco por mis cuatro costados y se me eriza todo el cuerpo...)

- ¿Qué? Cómo se le queda el cuerpo...

(¿El cuerpo?, ¿El cuerpo? que cómo se me queda el cuerpo... si tuviera un ecualizador de esos ya verías tú como tengo el cuerpo ahora mismo. El pollo se me quema el pollo)

-Los mejores productos, absolutamente necesarios para nosotras, mujeres de hoy y con las mejores marcas. Y usted puede elegir DOS de estos productos totalmente gratis. Si como oye, dos, aunque le suene raro. Es un regalo que nuestra casa editorial le ofrece, sólo por habernos abierto sus puertas tan amablemente. Elija los dos productos que más le gusten.

(Me cuesta un montón elegir, la verdad es que no me había planteado que necesitara nada de esto, pero ¡qué narices! ¿Si me hacen un regalo porqué no voy a cogerlo? O tendrá trampa... confía Pili, confía que no todo el mundo quiere aprovecharse de tí)

-Bueno pues, a mi esto del "colchón de latex" pues, que no me vendría mal... Llevo doce años sin poder cambiármelo y mi espalda lo agradecería.
- Ay! qué rabia justo ese producto... Perdona, mira pero los encargados me han especificado que los que elijan el "el colchón de latex" sólo puedan optar un sólo producto. Claro, piensa en el tamaño del regalo.
- Si claro, el tamaño, siempre ha sido el tamaño. Pues nada me quedaré con un sólo regalo entonces.

(confía Pili confía)

- Perfecto. Estupenda elección. A continuación comenzaremos con la operación ¿de acuerdo?
- Si de acuerdo, pero oiga hay una cosa que no entiendo muy bien y que me gustaría saber.
- Pues aquí me tiene para resolver todas sus dudas.
- ¿Pero esto no es una editorial?
- Si por supuesto.
-¿Y porqué no me ha ofrecido ningún prodcuto relacionado con los libros?
- Qué inteligente es usted

(reconozco que esto vuelve a halagarme)

- Nuestro grupo, como ya le he explicado antes, busca en la satisfacción de sus nuevos clientes, nuevos puntos de venta, así que además de tener que hablar de nosotros a sus contactos siempre que pueda, le ofrecemos para su elección, una de nuestras 12 mejores colecciones. Mire, observe qué títulos; civilizaciones antiguas, patrimonio de la humanidad, grandes ciudades, rincones del mundo, enciclopedia ilustrada actualizada, el reino animal, el reino vegetal. Todo en cuatricomía, papel cuché, con dos gramos de gramaje, con portades en cartoné. Además a la colección le acompaña una serie de dvd de última generación que hará las delicias de sus hijos. Tenga en cuenta que esta oferta sólo se la podemos hacer a usted que nos ha abierto las puertas de su hogar. El precio de salida de este producto en tienda sería de 53 € mensuales, en 39 cuotas. Buen precio ¿verdad? Pero gracias a esta oferta que le presento usted hoy, podrá disfrutar de la colección y del colchón de latex ¡GRATUITO! y los dvd´s que acompañan a la colección en tan solo 29 cuotas de 33,30 €. No me diga que no es todo un regalo. Tenga usted en cuenta que para nosotros, lo principal es tener satisfechos a nuestros clientes. Como ya le he dicho antes, un cliente contento, es el mejor boca a boca...

(Dios mío si no para de hablar me muero)

- Y en estos tiempos que están corriendo sería imperdonable dejar pasar una oportunidad así. Como le veo dudar un poco, aquí entre nosotras le voy a hacer otra oferta, le voy a incorporar el ionizador de agua, como un regalo que va por mi cuenta. Me ha caído usted bien, no sé, como si emanara de usted una fuerza especial, distinta. Así que aquí en el albarán se lo escribo todo.

(¿Ese olor?)

- Un colchón de latex; la colección de las ¿civilizaciones me ha dicho usted no?; los dvd´s que la acompañan; y de regalo por mi cuenta el ionizador... Nada, nada ya sólo queda firmar y rellenar esta filita de aquí abajo con los datitos de su banco ¿Eh?... Bien Hecho. Mañana mismo le hacemos entrega de su pedido. Un saludo muy afectuoso y hasta más ver...

Ah! por cierto una cosa más. Me parece que el horno de su cocina calienta demasiado, huele como a pollo quemado... Yo siempre pongo el reloj, no falla nunca... Adios.